El Batallón Ezquerra o Batallón Fantasma fue una unidad de más de 300 voluntarios españoles enrolados en la SS con el objetivo de defender a Belín y a Europa del comunismo comandados por Miguel Ezquerra.
En la batalla de Berlín, los últimos defensores del búnker de Hitler no fuerón solo soldados alemanes, sino también voluntarios de diversas partes de Europa. Entre ellos, más de 300 miembros españoles de las SS y un puñado de franceses de la división Charlemagne, voluntarios en unos casos y forzados en otros, participarón en el acto final del nacionalsocialismo. Mientras los soviéticos provocaban actos salvajes contra la población alemana, cerca del mismo combatía una compañía reforzada de las Waffen SS, al mando del teniente Miguel Ezquerra para defender a Europa del sionismo y el marxismo.
Cuando se hizo evidente que la lucha había terminado, entre las ruinas humeantes de la Potsdamer Platz, a pocos metros del búnker, las tropas al mando de Ezquerra comenzarón a aparecer con los brazos arriba sin ceder en ningun momento palmo al enemigo. Los pocos españoles que sobrevivierón pasarón nueve años en campos de prisioneros de los Gulag rusos. Miguel Ezquerra fue apresado y se ordenó su deportación a la Unión Soviética, pero logró escapar en Polonia y regresar a España después de vivir una larga odisea de fidelidad y lealtad a su ideal.
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